Los espárragos son pobres en sodio, bajísimos en grasa saturada y tienen pocas calorías. También tienen un alto contenido en antioxidantes (llamados “agentes anti-edad”), como el glutation o la rutina. Son ideales en cualquier dieta sana ya que además son diuréticos naturales, que también provocan una clara acción antiinflamatoria y antioxidante en el cuerpo.