Son poco calóricas y saciantes. La versión más light de las legumbres, ricas en fibra, que no aportan calorías, ya que todavía no han desarrollado la semilla, así que no hay altos niveles de proteínas ni almidones. Tienen un alto contenido en potasio y magnesio, minerales que “contrarrestan” la hipertensión y retención de líquidos propios de un alto consumo de sal (sodio), así que son diuréticas y, por tanto, depurativas… buenas aliadas de nuestras arterias. Eso si, cocínalas sin sal y añádele en la mesa sólo a aquellos que se quejen…cocinar al vapor también mantiene los sabores de los vegetales más intensos.