Los caracoles de tierra son toda una delicatessen en muchas regiones donde se practica la cocina mediterránea. También conocidos como cargols (en catalán) o escargots (en Francia), los caracoles se suelen preparar acompañados por salsas y aderezos que les otorgan un sabor delicioso.

Si te gustan, debes saber que son múltiples los beneficios que puede aportarte el consumo de caracoles. Una de sus características más relevantes es su carne, que a diferencia de la carne de otros animales, tiene un índice de grasa muy reducido y a la vez un aporte calórico mínimo, con un alto nivel de minerales como el potasio y el magnesio.

Muchas personas renuncian a la idea de cocinar caracoles por la creencia de que se trata de un plato tedioso y complicado de preparar; sin embargo, a la práctica es muy sencillo, especialmente si optas por comprar los caracoles ya limpios y escaldados que encontrarás en la Sirena.

Si sigues los pasos que te daremos a continuación, limpiar y cocinar caracoles se convertirá en una tarea muy sencilla.

Cómo limpiar caracoles, paso a paso

El primer paso para limpiar los caracoles es verterlos en un recipiente de cristal grueso con agua fría y sal. Para calcular la medida de sal, puedes guiarte por la cantidad de caracoles que tengas, haciendo un cálculo aproximado de un puñado de sal por cada 20 caracoles.

Remueve los caracoles a menudo para que vayan soltando poco a poco la gran cantidad de baba que tienen. Para conseguir eliminar por completo la baba, es necesario que repitas este proceso varias veces, cambiando el agua y la sal consecutivamente hasta que consigas que el agua permanezca limpia tras unos minutos de remover.

Tras haber reposado durante horas en el agua, ¡los caracoles ya estarán listos para ser cocidos! Retíralos uno a uno del recipiente y mételos en una cacerola a fuego alto para que empiece a hervir. Tras quince minutos cociendo, saca los caracoles y escúrrelos para prepararlos a continuación con tu salsa favorita: romesco, una mezcla de tomate, vino blanco y pimentón, ¡o con un toque picante de guindilla!

Recuerda que si quieres ahorrar tiempo y esfuerzo, en la Sirena puedes encontrar caracoles de tierra ultra congelados, limpios y escaldados para que disfrutes de todo su sabor y propiedades.