Durante los meses más calurosos del año, el pescado es uno de los alimentos más presentes en nuestra mesa. Probablemente se deba a nuestra tradición culinaria y además, porque contribuye a seguir una dieta saludable.
El pescado es un alimento que previene enfermedades cardiovasculares, es rico en proteínas y vitaminas, bajo en calorías y de fácil digestión. Según la Fundación Española del Corazón, el consumo de pescado forma parte de una dieta equilibrada y su ingesta debe ser de 2-4 raciones a la semana (1ración=125-150g) ya que es un alimento muy completo que nos aporta proteínas de alto valor biológico, vitamina D y del grupo B, yodo, potasio, hierro, calcio, entre otros nutrientes.
El lenguado y el salmón son dos pescados muy reconocidos por su delicioso sabor y además aportan grandes beneficios a nuestra salud. Por este motivo, te explicamos un poco más acerca de ellos.
El lenguado, un pescado muy ligero y fácil de cocinar
Uno de los pescados más deliciosos y fáciles de cocinar es el lenguado. Este pescado blanco es el favorito de muchos por su agradable sabor y suave textura, pero lo que se desconoce es la cantidad de beneficios que su consumo habitual puede aportar a la salud.
El lenguado es uno de los alimentos que no debe faltar en una dieta equilibrada: aporta al organismo todos los nutrientes necesarios, incluidas proteínas de alta calidad, es de fácil digestión y además, su escaso contenido graso (75 kcal por cada 100 gramos) ayuda a llevar una dieta saludable.
Incluye este delicioso pescado en tu dieta y disfruta de todas sus propiedades, practicando una alimentación saludable sin renunciar al gran sabor.
El salmón: alta calidad y gran valor nutricional
Otro de los pescados más recomendados para consumir en verano es el salmón. Este pescado es considerado uno de los alimentos más sanos por su alto contenido en ácidos grasos omega 3, que reducen los niveles de colesterol “malo” y retardan el proceso de acumulación de placa grasa en las arterias.
El salmón contiene proteínas de alta calidad, fácilmente digeribles y llenas de aminoácidos esenciales. Su alto contenido en Vitamina D, en comparación con otros alimentos, ayuda en la prevención de enfermedades como el raquitismo y la osteoporosis. Los lomos de salmón salvaje, por su contenido en selenio, ejercen una función antioxidante.
Por último, añadir que el pescado, tanto azul como blanco, son fuente natural imprescindibles de ácido omega 3 (DHA, DPA y EPA) para la protección cardiovascular y cerebro vascular. Especialmente útiles en niños para un buen desarrollo cerebral.
¡Anímate a preparar platos y recetas donde los protagonistas sean estos dos deliciosos pescados! Este verano, practica una alimentación consciente, disfrutando de todos los beneficios del pescado en cada comida…¡y comparte con nosotros tus recetas más creativas!
